martes, 28 de diciembre de 2010

24 horas

24 horas de sol bajo la sombra de tu pestañeo,
bajo tu maravilloso arquear de cejas que tiñen
de personalidad cada una de tus conversaciones.

24 horas de deseo y elocuencia, de miradas
situadas en un horizonte cálido, en un proyecto
silencioso cubierto de miel y nutella.

24 horas de saberme situada en el mundo, de
saber que tu brújula guía mis pasos hacia
nuevos arco iris y paseos de baldosas amarillas.

24 horas de encontrarme niña bajo tu abrazo,
de saberme mujer enrededa en tu lengua,
y de saborear el empuje de la mano en mi espalda.

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