Me
gustaría retenerte con la sonrisa de ayer,
con las
manos en el vaso que sostenía
nuestros
batidos de domingos.
Quiero
retenerte en la memoria, con los ojos
bien abiertos
y el corazón de niño
con el
que sentí que te acercabas de nuevo a mí.
Quiero
sentirte cerca de nuevo
cuando llegas
a casa y me sorprendes con trabajo,
haciéndome
dejarlo todo y entregarme
sin miramientos
a tus caricias.
Me
gustaría que como el de ayer
vinieran
cientos de domingos más,
donde creemos
recuerdos de sensaciones
en los
que sólo importemos tú y yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario